Con ‘cargada’, Trump ya es candidato del Partido Republicano

Jim Cason y David Brooks, corresponsales| Foto Afp |La Jornada |16 de julio de 2024 07:04| Milwaukee., Donald Trump, quien reapareció en público luego del intento de asesinarlo, anunció en este primer día de la Convención Nacional Republicana que elige al senador federal por Ohio, James David Vance, como compañero de fórmula y, en caso de ganar la elecciones en noviembre, será el vicepresidente.

En esta ciudad ubicada en Wisconsin, uno de los estados industrializados en el medio del país que es estratégico para determinar la elección presidencial, Vance apareció ante los miles de delegados que gritaron su entusiasmo ayer en el Centro Fiserv, la arena donde se realiza la convención, después de que se completó el proceso por cual, una por una, las delegaciones de los 50 estados se proclamaron a favor de nombrar formalmente a Trump candidato presidencial, quien aceptará el abanderamiento el jueves al culminar los cuatro días de este espectáculo.

No obstante, el magnate y ex mandatario repudia no ser el centro de atención, por lo que al final de la noche sorprendió a sus fanáticos al aparecer en la arena caminado levantando su puño al aire al ritmo de la canción Dios bendiga a Estados Unidos. Con su oreja derecha vendada, posó al lado de Vance.

El mensaje de ayer desde la convención, sólo tres días después del intento fallido de asesinato en Pensilvania, fue festivo. Celebrate the good times, come on, fue la canción semiclásica que sonó en el auditorio. Casi todos los oradores en el cónclave hicieron referencia a “como Dios salvó la vida de su candidato”, y el heroísmo de Trump ante el intento de acabar con su vida. “El diablo vino a Pensilvania con un rifle, pero el león americano lo enfrentó”, declaro la senadora Katie Britt, de Alabama.

Trump también gozó, sin la intervención divina, de otra buena noticia: en Florida, una juez federal desechó los cargos criminales federales de que el mandatario había manejado de manera inapropiada documentos clasificados.

Entre los casos criminales que enfrenta, éste era el que tenía mayor probabilidad de resultar en una condena; sin embargo, la impartidora de justicia, quien fue nombrada al puesto por él cuando habitaba la Casa Blanca, declaró que el gobierno de Joe Biden erró la manera en la que nombró al fiscal especial y, por lo tanto, “los cargos que formuló son inválidos”.

Aunque la noticia más anticipada fue el nombramiento de Vance, en un anuncio distribuido por sus medios sociales, Trump reiteró el currículum de Vance, poniendo énfasis en el servicio que el legislador prestó en los Marines, su título de abogado de la Universidad Yale y su experiencia como inversionista.

Las memorias best seller del senador, Hillbilly Elegy, señaló el magnate, “elogian a los hombres y mujeres tan trabajadores de nuestra nación”. Vance, dijo, “se enfocara firmemente sobre las personas brillantes por las cuales lucho: los trabajadores estadunidenses y los granjeros en Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Ohio, entre otros”, escribió el ex mandatario al presentar a su compañero de fórmula –una lista de estados claves para determinar el resultado nacional de las elecciones en noviembre–.

A la vez, Vance “será un campeón antimigrante”, quien ha promovido completar el muro fronterizo de Trump y se opone a una amnistía para los indocumentados.

Ante coros de “U-S-A, U-S-A”, los delegados de la convención aceptaron la nominación de Vance.

Nadie en la convención dudaba de la dirección de su partido; todo ya estaba cantado, a excepción del compañero de fórmula del jefe indisputable de este partido.

Trump y su equipo entienden que, aún antes del intento de asesinato, el fin de semana, parte de su tarea es diseñar una campaña para atraer a votantes más allá de las bases.

Moderan parte del discurso ultra

La plataforma republicana divulgada ayer es una de las más breves en la historia, con sólo 20 puntos centrales y la ausencia de las partes más extremistas de la retórica republicana sobre temas como el aborto, pues por primera vez en 40 años no proponen la prohibición federal, o un asalto violento al Capitolio, que podría retraer a votantes más moderados.

“Este es un partido de bases, no es un partido para los ricos, es una fuerza política del pueblo”, afirmó el líder estatal del Partido Republicano en Iowa, Jeff Kaufmann, al divulgar la plataforma. “Este no es un programa para republicanos, es para todos los estadunidenses”, dijo.

Está ausente la retórica clásica de “ellos contra nosotros”, que caracterizó a la campaña republicana hasta ahora y, en su lugar, se propone que las políticas del partido son de “sentido común” para todo el país.

Entre este público abrumadoramente blanco, uno de los momentos más paradójicos fue cuando un par de oradores afroestadunidenses –un vicegobernador y un senador federal– afirmaron que “Estados Unidos no es un país racista” arrancando ovaciones.

Uno de los ejes de unidad que sigue muy presente en el discurso es la oposición a permitir la inmigración y los peligros de las “fronteras abiertas”. Casi todos los oradores denunciaron ayer la política actual.

“Joe Biden ha dado la bienvenida a los cárteles de la droga y ha facilitado las cosas a la organización criminal en el mundo”, declaró Bob Unanue, director de Goya Foods.

La diputada derechista Marjorie Taylor Greene sostuvo que “la economía de los demócratas es para los indocumentados”.

Leanna Derrick, una delegada republicana a la convención de Nuevo México, comentó a La Jornada que su preocupación primaria es “la frontera abierta” con México. En entrevista, reveló que es la única delegada indígena de su estado. Para su delegación, la preocupación central es que el gobierno ha fracasado por completo en controlar la frontera sur, ya que “simplemente está abierta”.

Ella es sólo una de las 50 mil personas que llegarán a esta convención (incluyendo reporteros), entre ayer y el jueves, quienes ya están comprando más gorras, camisetas y hasta zapatos con los lemas de la campaña, ahora resumida en “Haz grande otra-vez-más a Estados Unidos”, apoyando el segundo mandato de Trump.

Otro episodio extraño fue la ruta sonora de anoche: los éxitos de varias agrupaciones clásicas –Credence y Crosby Still & Nash, entre otros–, que en sus tiempos expresaban todo lo opuesto a lo que ofrecen los republicanos.

Aunque la canción que más gozaron los miles de militantes de un partido político explícitamente antihomosexual, pese a que ayer escucharon de sus líderes de opinión que “sólo hay dos géneros”, fue YMCA, de Village People, banda de los años 70, una canción que casi todos saben –pero aparentemente no aquí– es un himno gay.

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